Master YongHua

"Puede que usted tenga un montón de dinero, puede que tenga mucho poder, pero su mente ... probablamente no conozca la felicidad. Siempre está preocupado. Sólo la meditación puede ayudar a proporcionarle la libertad, ... es su mente lo que lo aprisiona, ... lo que lo aprisiona en su mundo. Y sólo a través de la meditación puede usted liberarse a sí mismo. Y cuando libera su mente....¿sabe lo que sucede? Su cuerpo se libera también de un muchas enfermedades."

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Mahayana (1)

jueves, 1 de septiembre de 2016

Lo bueno o lo malo depende realmente de ti

Foto Hay un verso chino:

Si el río está claro, simplemente usaré su agua para lavar mi sombrero;
Si el río está lodoso, sacaré su agua para lavarme los pies.

Cuando Confucio supo del verso, les dijo a sus alumnos: “¿Han oído? El hombre debe actuar de acuerdo con el agua del río. Depende del río realmente decidir qué camino tomar independientemente de cualquier influencia externa”.
En esta tierra, es el hombre quien tiene la llave de todo. Es el hombre quien se menosprecia a sí mismo primero antes de que otros puedan menospreciarlo. La familia debe embarcarse en la autodestrucción antes de que otros puedan destruirla. El país debe decidir castigarse a sí mismo antes de que otros puedan castigarlo.

Es por eso que los antiguos decían: “Si los cielos crean estragos, aún podemos acumular bendiciones y virtudes para evadirlos, pero si nosotros mismos creamos estragos, entonces es muy difícil salir airados con facilidad”.

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Los budistas entienden que la mente es la fuente de todas las cosas buenas y malas que nos suceden.

Cuando la mente se inclina hacia la bondad, nos suceden cosas buenas. Cuando nuestra mente es mala, cosas malas nos acaecerán. Ésta es sólo la Ley de Causa y Efecto.

Además, la mente de aquellos que tienen verdadera sabiduría se inclina hacia la bondad desinteresada. Por lo tanto, incluso cuando ocurren cosas malas, pueden convertirse rápidamente en cosas auspiciosas.

Dejemos de culpar a otros por nuestros problemas. En cambio, trabajemos duro para deshacernos de nuestras propias faltas.