Master YongHua

"Puede que usted tenga un montón de dinero, puede que tenga mucho poder, pero su mente ... probablamente no conozca la felicidad. Siempre está preocupado. Sólo la meditación puede ayudar a proporcionarle la libertad, ... es su mente lo que lo aprisiona, ... lo que lo aprisiona en su mundo. Y sólo a través de la meditación puede usted liberarse a sí mismo. Y cuando libera su mente....¿sabe lo que sucede? Su cuerpo se libera también de un muchas enfermedades."

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Mahayana (1)

martes, 2 de agosto de 2011

Escoger a un amigo

Un brahmán bien educado se casó a petición de sus padres. Después de la muerte de sus padres, su esposa también murió. Regaló las posesiones de su familia y llevó a su hijo pequeño a la montaña. Construyeron una choza y vivieron como reclusos.
 

Vivieron felices durante muchos años.

Un día, el padre fue a recoger frutos silvestres. Un pueblo cercano había sido saqueado por una banda de bandidos. Se llevaron consigo a muchos rehenes. Una joven se escapó de ellos y encontró refugio en la cabaña de los ermitaños. Rápidamente corrompió al joven y le pidió que volviera para vivir con ella en su aldea. El joven estuvo de acuerdo, pero pidió hablar con su padre antes de partir. Ella dijo con tristeza: “Adelante, habla con él. Cuando estés listo, me encontrarás junto al camino”.

Cuando el padre ermitaño regresó, el joven preguntó: “Tengo esta duda en la mente. Por favor podría usted ayudarme? Si me alejo de nuestra choza y llego a la ciudad, ¿cómo reconoceré a un buen amigo? ¿Qué escuela de moral, secta o aprendizaje enseña a tener amigos sabios?

El padre respondió: “Cualquiera que pueda ganarse tu confianza y amor. Ella puede confiar en tus palabras y ser paciente contigo; y en pensamiento, palabra y obra nunca te ofenderá. Entonces deberías aferrarte a ella como amiga. Por otro lado, los hombres caprichosos como monos, inestables como cuervos y egoístas como hienas no serán buenos amigos. Estarías mejor solo que en su compañía”.

El joven asceta respondió: “¡Dios mío! ¿Cómo puedo encontrar personas con tales virtudes? No voy a ir. Preferiría quedarme aquí contigo”.

Permaneció para servir a su padre y se deleitaba en la vida sencilla y la dicha de la meditación.

Ambos renacieron en los cielos.