Master YongHua

"Puede que usted tenga un montón de dinero, puede que tenga mucho poder, pero su mente ... probablamente no conozca la felicidad. Siempre está preocupado. Sólo la meditación puede ayudar a proporcionarle la libertad, ... es su mente lo que lo aprisiona, ... lo que lo aprisiona en su mundo. Y sólo a través de la meditación puede usted liberarse a sí mismo. Y cuando libera su mente....¿sabe lo que sucede? Su cuerpo se libera también de un muchas enfermedades."

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Mahayana (1)

sábado, 1 de abril de 2017

Desagradecidamente suyo

Uno de mis estudiantes me envió un mensaje de texto y se quejó de que a menudo yo simplemente asumía que él estaba allí y él sentía yo que no apreciaba sus contribuciones en absoluto.

Envié un mensaje de texto en respuesta a lo siguiente:

“Siento mucho que se sienta así. Pero así es la vida.

“Por ejemplo, como monjes, abrimos nuestras puertas a todos, viejos o jóvenes, hombres o mujeres, blancos o de color, budistas o ateos, etc. Por lo tanto, muy a menudo la gente viene y se aprovecha de nosotros repetidamente.

“Como resultado, hemos aprendido a no esperar recompensa, gratitud o incluso la más mínima forma de aprecio. No es gran cosa porque muchas personas en otros campos también dan y sirven a sus comunidades libre y generosamente.

“No sólo sentimos que nuestras contribuciones a la sociedad son insignificantes y palidecen en comparación con la generosidad de los demás, sino que también hemos aprendido a olvidar nuestra buena acción inmediatamente después de realizarla. ¿Por qué? Porque las personas que están sufriendo y con dolor realmente no tienen la fuerza ni la claridad de mente para estar agradecidas. O aquellos que habitualmente se aprovechan de los demás lo hacen porque sienten que esa es la forma de vida: si no aprovechas las oportunidades, otros lo harán.

“Por lo tanto, debe aprender a vivir y aceptar que la mayoría de aquéllos a los que ayudamos son desagradecidos. Mis alumnos parecen afligirse por esto y es por eso que les enseñé a todos a olvidar cualquier buena acción tan pronto como se hace.

“Personalmente, me gusta “tomar represalias” a los desagradecidos siendo a su vez desagradecido a los que están apegados a sus buenas obras con la esperanza de ayudarles a desapegarse rápidamente. Ese es simplemente el espíritu de la verdadera generosidad Mahayana: no vemos a nadie que dé, nadie que reciba, y nada que se dé.

“Finalmente, usted realmente sabrá que le aprecio más de lo que muestro para que esté menos apegado a mi reconocimiento.

“Desagradecidamente suyo,”