En la antigua China, un plebeyo llevó una
gema para ofrecérsela a un funcionario. El funcionario se negó a
aceptar. El hombre dijo,“El joyero me ha informado de que es una gema de gran calidad. Por eso decidí ofrecérsela. Sería un gran honor si la aceptara”.El
funcionario dijo: “Tienes una piedra preciosa auténtica. Mi falta de
codicia también...