La vida es una lucha entre el Bien y el Mal. En esta Era del Fin del Dharma, los fantasmas y demonios están proliferando y prevaleciendo sobre los buenos y los sabios.
Los fantasmas y los demonios están en el negocio de la destrucción: su objetivo es crear caos y destruir el mundo tal como lo conocemos. Irónicamente, con el tiempo tendrán éxito en sus esfuerzos, lo que resultará en su propia destrucción.
El Buda dice que mientras haya personas que cultiven el Dharma correcto, los fantasmas y demonios estarán bajo control. Con este fin, los monjes budistas (personas que han dejado el hogar) recitan el Mantra Shurangama todos los días porque se dice que mientras una persona pueda recitar este Mantra, los fantasmas y demonios se comportarán. El Mantra puede someter todas las fuerzas demoníacas y así proteger a los fantasmas y demonios de sí mismos.
Los cultivadores de Mahayana irradian una energía positiva y pueden emitir una luz brillante de sabiduría que ahuyenta las fuerzas de la oscuridad. Por lo tanto, la Triple Joya debe ser reverenciada y protegida porque hacen mucho más bien del que jamás querrían atribuirse. Así es como podéis convertiros en Budas: dando y ayudando a los demás y sin desear atribuiros el mérito de vuestras buenas obras.
Si realmente entiende esto, nunca pensará que los monjes (personas que han dejado el hogar) son irresponsables porque eluden sus responsabilidades para con la sociedad. Nada mas lejos de la verdad
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